jueves, 13 de julio de 2023

Dos personas compiten por un premio muy importante que cambiará sus vidas y la sus familias. 

Una de ellas le pide a Dios que lo ayude mientras agita su bandera amarilla con mucha fe para ganar la carrera.

La otra agita vigorozamemte su bandera azul.

Llegó la hora de la partida. Hay que llegar a la meta a 10 km de distancia.

La carrera al principio es pareja pero luego el azul se va alejando. Desesperado el amarillo le pide a Dios que lo ayude y encuentra en el camino una bicicleta a la cual se sube agradeciéndole a Dios mientras se va acercando a su competidor hasta sobrepasarlo. Mientras tanto el azul continúa su paso rápido hacia la meta. El ciclista pincha un neumático y al no poder repararlo abanona la bicicleta y sigue su marcha. Pero sin la bicicleta él no es más rápido que su contrincante, y es sobrepasado.

El amarillo nuevamente le pide a Dios que lo ayude y a los pocos metros encuentra un caballo el cual monta siguiendo la carrera, pero cae del caballo a los pocos metros. Le agradece a Dios no haber sufrido heridas graves y continúa la carrera de a pie mientras el contrincante continúa alejándose. Nuevamente le pide a Dios que lo ayude que haga algo para poder ganar, y a los pocos minutos ve al contrincante que está agotado sentado en el camino. Apura el paso acercándose a la meta y ve que su contrincante, ya repuesto viene detrás, entonces corre y corre con todas sus fuerzas y cae al piso mientras su contrincante agita su bandera azul llegando a la meta.

El perdedor se le acerca y le dice has ganado limpiamente, tu fe ha sido mayor que la mía, yo le he pedido a Dios que me ayude y él lo ha hecho pero mi fe no alcanzó. Puedes darme tu un poco de tu fe? Y el contrincante ya triufador le responde: No puedo darte lo que no tengo. Yo sólo hice lo que tenía que hacer, correr hacia la meta.

 " Mía será la venganza" Esta es una de las tantas frases de jesucristo, y que como no podia ser de otra manera es falsa y contrad...