Jesucristo es realmente el hijo de Dios?

Vino a la tierra para encausar al hombre en el camino correcto, que es el camino del bien, el amor, y la justicia.

La respuesta es NO.

Jesucristo es el hijo de Satán. Vino a la tierra tierra disfrazado de cordero para  traer confusión e injusticia. Vino por los malos y a sumir en dolor y sacrificio a los buenos.

Jesucristo fue un verdadero Hijo de Puta en todos los sentidos que la frase tiene. Hijo de una prostituta presentada como una Virgen. Un ser inmundo y maldito que se adueño de lo bueno, diciendo que todo lo bueno que le sucede a las personas es por su causa, y que suya es la venganza cuando es de las víctimas.

La condena, crucifixión, muerte de Jesucristo fue el único hecho de Justicia Divina ocurrido en la tierra.

Sus últimas palabras fueron: Padre, por qué me has abandonado?

La respuesta es obvia.

El verdadero Dios no está en otro lugar, ni en otro mundo, está en otra dimensión.

Todo lo que tiene que ver con nuestra realidad esta manejado de modo que lo malo prevalezca sobre lo bueno, y es por eso que todo tarde o temprano se destruye. 

Este es un mundo parido por el demonio. La gente adora a satanás sin saberlo, pero es tiempo de que lo sepa.

En el considerado "libro sagrado" satanas, lucifer, el demonio, el diablo, o como quiera llamarse, se presentó ante jesucristo ofreciéndole los reinados del mundo si pactaba con él, y así lo hizo. 

Jesucristo " pactó" con el mal, el dolor y el sufrimiento para toda la humanidad, especialmente para los que lo idolatran y usan su nombre en su provecho personal. Jesucristo es el mismo satanás. 

Castiga a los que a él se hacercan en beneficio propio, por considerarlo una tración?

Existe una gran diferencia entre los cristianos filántrofos, y los cristianos que sólo buscan beneficios propios a costa del sufrimientos de otros, inclusive la gente buena que puede englobar el cristianismo. Pero sedebe aclara que no se es bueno por der cristiano, se es bueno por sentimiento, pensamiento y actitud propia.

La vibra del cristiano, o cristiana, que pretenden beneficios a costa de otro, u otro, continuará fomentada en el tormento después de su vida.

Jesucristo pide que lo adoren, a cambio de la vida eterna, engañando a miles y millones. 

Pide a todos sus seguidores que sean pescadores de hombres para alimentar su poder, y así como pasó con sus apóstoles que fueron perseguidos, sacrificados, torturados,  y muertos, así es con los que alimentan su maldito poder.

Bien merecidos tienen el dolor los que se llaman cristianos, ya que en esencia sólo buscan beneficios personales, o para sus familias con quienes se regocijan.

Dos personas compiten por un premio muy importante que cambiará sus vidas y la sus familias. 

Una de ellas le pide a Dios que lo ayude mientras agita su bandera amarilla con mucha fe para ganar la carrera.

La otra agita vigorozamemte su bandera azul.

Llegó la hora de la partida. Hay que llegar a la meta a 10 km de distancia.

La carrera al principio es pareja pero luego el azul se va alejando. Desesperado el amarillo le pide a Dios que lo ayude y encuentra en el camino una bicicleta a la cual se sube agradeciéndole a Dios mientras se va acercando a su competidor hasta sobrepasarlo. Mientras tanto el azul continúa su paso rápido hacia la meta. El ciclista pincha un neumático y al no poder repararlo abanona la bicicleta y sigue su marcha. Pero sin la bicicleta él no es más rápido que su contrincante, y es sobrepasado.

El amarillo nuevamente le pide a Dios que lo ayude y a los pocos metros encuentra un caballo el cual monta siguiendo la carrera, pero cae del caballo a los pocos metros. Le agradece a Dios no haber sufrido heridas graves y continúa la carrera de a pie mientras el contrincante continúa alejándose. Nuevamente le pide a Dios que lo ayude que haga algo para poder ganar, y a los pocos minutos ve al contrincante que está agotado sentado en el camino. Apura el paso acercándose a la meta y ve que su contrincante, ya repuesto viene detrás, entonces corre y corre con todas sus fuerzas y cae al piso mientras su contrincante agita su bandera azul llegando a la meta.

El perdedor se le acerca y le dice has ganado limpiamente, tu fe ha sido mayor que la mía, yo le he pedido a Dios que me ayude y él lo ha hecho pero mi fe no alcanzó. Puedes darme tu un poco de tu fe? Y el contrincante ya triufador le responde: No puedo darte lo que no tengo. Yo sólo hice lo que tenía que hacer, correr hacia la meta.

 Y Dios maldijo a Abram y a toda su descendencia . . . .

Dios prueba la lealtad de Abram, quién luego se llamaría Abraham,  ordenándole que mate a su único hijo entregándolo en sacrificio. Cuando está a punto de matar a su propio hijo el Ángel Gabriel se aparece diciéndole que no lo mate porque su amor y lealtad hacia Dios fue confirmada.

Pero Dios vio que Abram prevaleció su propio interés con Dios por sobre la vida de su propio y unico hijo. Entonces Dios maldijo a Abram y a toda su numerosa descendencia ya que de él sólo podrían salir traidores que estarían dispuesto a sacrificar a cualquiera por beneficio propio.

Así fue como le ordenó una tierra para su descendencia, la que sería más numerosa que las estrellas del cielo.

Pero el pueblo elegido por dios pasó penurias tras penurias, esclavizado y torturado.

Moises hizo vagar a su pueblo por el desierto durante 40 años de incertidumbre, y más penurias.

Siglos más tarde Jesucristo maldijo a todos sus fieles y seguidores, fue por eso la muerte trágica de todos sus discipulos, menos uno, y el sacrificio tortura y muerte de sus fieles entregados a los leones por los romanos, y a las distintas persecuciones posteriores que continuaron.

La maldición de jesucristo a sus seguidores fue porque ellos no lo seguian por amor sino por propio interés egoista e hipócrita. La persecución, tortura, sacrifício, y muerte, fue el castigo merecido no sólo a los primeros cristianos, que eran judíos, sino a todos ecuménicamente que se hicieran cristianos y que invocaran su nombre en beneficio propio, en perjuicio de otros.