viernes, 16 de julio de 2021

Si hablamos de un creador del universo, en donde concluimos en un Dios único todopoderoso, al que remiten todas las religiones predóminantes, y vemos la realidad en donde la vida se alimenta de la vida misma en donde hay que matar para vivir, es irracional e inaceptable su adoración.

Sin dudas para mi Dios es el mismo Satanás, creador además del mal y del dolor.

La insistencia del cristianismo, a través de la Iglesia católica apostolica romana, o a través de las otras iglesias evangelistas, etc. etc. de actuar como pescadores de hombres, pone de manifiesto la necesidad de alimentarse de sus fieles asi, por ejemplo, como el lobo se alimenta del cordero.

Precisamente Jesucristo vino a la tierra disfrazado de cordero, por lo que la salvación que proclama queda en dudas.

Los que dicen ser cristianos no cumplen con su palabra, sólo unos pocos, y sólo unos pocos de los religiosos que profesan su palabra, lo hacen. Tengamos en cuenta que Jesucristo pidió a sus fieles que habandonen todos sus bienes y a sus propias familias.

Paradójicamente la iglesia católica, para subsistir, predica la unión de la familia, y jesucristo la desunión. Una contradicción grave y significativa.

La biblia dice que satanás es, entre otras, la confusión exsctamemte lo que hace la iglesia y jesucristo, y obviamente todas las iglesias cristianas, contribuyen a la confusión.

La iglesia evangelista promete riquezas a sus congregados, evocando a jesucristo, cuando este mismo personaje pide a sus fieles el despojo de los bienes y de toda riqueza.

El Pardoísmo, o Pardismo, no es una religión es una antirreligión, ya que toda religión se basa en la adoración a un Dios con características creadas por el hombre.

Leyes de Pardo.

Jesucristo tiene el poder de Dios, o el poder que los fieles le dan?

Quién es más malo, un malo que dice ser malo, o un malo que dice ser bueno?Obviamente un malo que dice ser bueno.

Si Dios fuese infinitamente bueno, y quisiera presentarse en tí, simplemente lo haría, pero no lo hace.

Los terceros, o mediadores, que dicen representar a Dios, o peor aún, que dicen ser hijos de Dios, o el mismo Dios hecho hombre, no son más que impostores.

Jesucristo fue y es un mediador innecesario, que se adueño de lo bueno atribuyendose el poder de hacer el bien a quién crea en él. 

1 cierto es   que no pudo ni con su vida, y el único poder que tuvo o tiene, es a través de la persistencia en el tiempo, y ese poder se lo dieron sus fieles que creyeron en su palabra.

Finalmente muchos fieles dejan de serlo, pero otros nuevos, atraídos por la propaganda religiosa, lo mantienen.

La propaganda se basa en una fórmula infalible, la protección contra el Mal, las promesas de una vida mejor, y además la vida eterna.

Jesucristo se adueño de lo bueno y le hizo creer a la gente que lo bueno que le pasaba era por su intervención.

Dios si es el Dios que la misma religión nos cuenta, entonces no tiene ninguna necesidad de terceros, y se le presentaría en el modo  que sólo el mismo Dios puede hacerlo en cada uno.