Primero defino a Dios.
Dios es lo superior, el todo, nada escapa él, ni el bien ni el mal, ni lo lindo ni lo feo, ni la fuerza actuante ni la fuerza opositora, todo es el sistema, es el universototal, todas las formas y modos en que puede presentarse la existencia.
Segundo defino el Bien.
Es todo lo que da placer, y más aún cuando los buenos se benefician de ese placer. El placer es completo cuando se comparte con los buenos, y no con los malos.
Tercero defino el Mal.
Es todo lo que produce dolor, y más aún cuando cuando los buenos sufren ese mal. El dolor es completo cuando se comparte con los buenos, y no con los malos porque ellos gozan de ese dolor
Un ejemplo de lo que no debe ser es la palabra de Jesucristo:
"Ama a tu prójimo como a ti mismo"
Error. Ama a quien te ama y hace tu felicidad.
"Pon la otra mejilla"
Error. Nunca ofrezcas ni una, ni otra mejilla.
"Quién esté libre de pecado que arroje la primera piedra"
Error. Ese concepto destruye el principio básico y fundamental de la justicia.
"He venido a traer disenso entre padres e hijos"
Error. Este concepto destruye el diálogo, y genera conflictos. No dijo haber venido a traer comprensión entre padres e hijos.
" Los enemigos serán los de tu casa"
Error. Los enemigos no siempre son los de tu casa, generalmente don los de afuera. Destruida la unión familiar en disenso y discordia, la familia y cada uno de sus integrantes sarán destruidos por los de afuera.
Sin dudas Jesucristo es Satanás disfrazado de cordero. Pero sí sabiendo que su propósito no es bueno, y los cristianos quieren seguir adorándolo, pues que lo hagan y se sometan a su palabra. Renuncien a sus bienes, y eligan el camino del dolor y el sacrificio. Fomenten es sacrificio para todos. Daña a tu projimo pero con amor y luego pidan perdón.
Pero si Ud es una persona Justa y Buena no debe seguir la palabra de Jesucristo.
El Bien ya existía mucho antes de Jesucristo, pero él se apoderó del Bien diciendo que todo lo bueno que te suceda es por su amor a él, y lo Malo por no amarlo a él.
Las cosas suceden como causa y efecto, no por pedido o gracia de Dios. Todo obedece al programa del universo. Este mensaje también obedece a su programa.
